Después de un largo viaje en barco mis paisanos llegaron a la Argentina procedientes de Belén, allí los recibieron con los brazos abiertos. Algunos se quedaron, otros cruzaron por tierra la cordillera
¿Será por eso que les tengo tanto cariño y admiración a los trasandinos, o será porque nuestra historia como pueblo es tan parecida?
Como sea me encuentro en este día sensible recordando cuando estalló aquella nefasta guerra en momentos que otra mucho mas letal podría llegar a estallar.
Y el homenaje es doble, ya que este, para mi el último disco bueno del otro flaco trasandino desafinado pero desgarrado, fue brillantemente producido por una leyenda, Phill Ramone, quién acaba de partir.