Según mis progenitores (quienes gracias a que decidieran unirse y como consecuencia les saliera, quieranlo o no, un hijo músico) los utensilios domésticos de mi casa fueron transformandose en instrumentos sin siquiera conocer el significado de la palabra música, poco después pulsaría las teclas de un piano del vecino, que era parte de una herencia que mi abuela, la Sisty, nunca recibió. Así comenzó todo.
Soñaba con ser "Inventor", fueron varios los experimentos, algunos exitosos, otros fallidos, como cuando desarmé mi segundo teclado (El primero me lo pelaron a mano armada) un Casiotone con el cual quería gatillar unas luces de colores conectadas a la red eléctrica cuando presionara las teclas, me creía Jean Michell Jarre en Tokio (Idolo de la preadolescencia). Fue grande mi suerte de no morir electrocutado y solo fundir el malogrado instrumento y no la casa completa. Aún no entiendo que falló. :P
Entre aciertos y desaciertos logré mi sueño y terminé inventando y mezclando sonidos, palabras e imágenes, afición que aún no me deja dormir. Buscando evocar sensaciones, paisajes y vivencias. No creo en las etiquetas, a veces las uso por las exigencias del medio pero para mi la música, el arte, es una sola cosa.
Al final la seducción que produce el estar en ninguna parte y en todas a la vez, no tiene límites, no hay estilo único ni tendencia, solo sonidos que se organizan musicalmente a medida que avanza la improvisación o la composición minuciosa.
En esa dimensión todo es instrumento de expresión, el piano, el cuerpo, los cables, la cámara y la computadora, nada escapa, todo es vibración.
Reseña curricular:
A partir de 1994 comienzo estudios formales y autodidactas de composición, arreglos, canto, piano, tecnología musical, música para cine, sonido, percusión, locución y doblaje de películas. Estas experiencias se canalizan en proyectos musicales muy diversos y en "Elefante Parlante” Productora musical y estudio de grabación. También crea el proyecto Canto.cl dedicado al estudio consciente de la voz.